- Dile adiós a las grasas malas: las grasas "malas" se esconden por todos sitios, en las pastelerías, las charcuterías, los lácteos, etc. y consumidas en grandes cantidades aumentan el colesterol en la sangre. Para detectarlas y evitarlas queda prohibido almacenar galletas y demás platos industriales. Es mejor consumirlos caseros, sin añadir materias grasas hidrogenadas superfluas.
- Come alimentos que te llenen: para mantener la línea no hay nada mejor que comer y para quedarse llena, las proteínas: carne, jamón sin grasa, quesos ligeros, etc. Con estos alimentos no sólo matarás el gusanillo, sino que además son tan difíciles de digerir que nuestro organismo gastará más energía en deshacerse de ellos que en aprovecharlos.
- Disfruta la comida al vapor: la comida al vapor es fácil y divertida de preparar. Sólo necesitas papel de aluminio, un trozo de pescado o carne y especias. La ventaja reside en que este sistema de cocción no requiere 3 litros de aceite. Si sustituimos la mantequilla o el aceite por agua la sensación es la misma y se consigue que el alimento adquiera un sabor realmente particular.
- Come caramelos de menta: antes de abalanzarnos sobre un aperitivo, colócate debajo de la lengua un par de caramelos de menta fuerte y deja que se deshagan. El poder del aroma desnaturaliza negativamente cualquier sabor. Incluso los aperitivos más seductores nos repelerán.
- Estimula la serotonina: influye en nuestro estado de ánimo y en nuestro comportamiento alimenticio. La serotonina (la hormona de la saciedad) permite controlar el hambre. Para mantenerla en los niveles indicados hay que consumir frutos secos, cereales completos y mariscos.
- Vete caminando a todos lados: no vale la pena correr, lo importante es empezar bien. Es mejor andar más despacio pero con paso firme porque al practicar una actividad física de intensidad suave como andar quemamos las grasas de un modo más eficaz que cuando corremos.
- Define tus piernas: elige una actividad física que moldee la silueta. Con la natación, practicando 45 minutos entre 2 y 3 veces a la semana moldearás las piernas y la cintura. Con ejercicios en el suelo, procedentes de la danza clásica, trabajarás los músculos, sobre todo los de las piernas.
- Viste con inteligencia: ¿no eres muy deportista?. No te preocupes. Hoy en día hay cada vez más tejidos hidratantes, moldeadores e incluso reductores con los que podrás decirle adiós a la celulitis, mejorar la apariencia e incluso muscular el cuerpo. Zapatos de deporte con suelas ergonómicas, leggings efecto vientre plano y anticelulíticos, sujetadores hidratantes, etc. La ropa vive una auténtica revolución para que mantengamos y remodelemos la silueta.
Fuente: EnFemenino.com
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