Mala suerte
- Un gato negro que camina hacia ti o que se cruza en tu camino: aunque en Egipto se creía que el gato era la reencarnación de los dioses, siglos después, la Iglesia Católica lo consideró como la reencarnación del diablo, por lo que eran quemados. El negro se identificaba con el diablo por ser el color de la noche. En casi toda Europa y en Norteamérica se cree que un gato negro trae mala suerte si se aleja de ti, pero buena suerte si camina hacia ti.
- Un cuadro torcido o que se cae de la pared donde estaba colgado: esta idea tiene su origen en la Grecia clásica, donde se creía que si el retrato de un monarca o una celebridad caía al suelo sufriendo serios daños significaba que iba a morir en poco tiempo.
- Encender tres cigarrillos con la misma cerilla: se cree que en una guerra -no se sabe con precisión cual, y en ocasiones se habla de la Primera Guerra Mundial, en otras de la Guerra Civil Española- 3 soldados encendieron sus cigarrillos con la misma cerilla y el enemigo vio la llama del primero, apuntó en la del segundo y disparó sobre el tercero.
- Poner un sombrero sobre la cama: poner un sombrero encima de la cama es presagio, en España e Italia, de que algo malo va a ocurrir. Esta superstición tiene otro significado: que se te quedará la mente en blanco. Esta creencia viene probablemente del simbolismo del sombrero, que representa la cabeza y los pensamientos y es símbolo de identificación personal.
- Derramar la sal: su origen data del año 3.500 a.C. Ya entonces se creía que la sal era incorruptible, razón por la cual se convirtió en símbolo de amistad. De ahí la creencia de que si se tira, la amistad se romperá. Para contrarrestar ese supuesto efecto maldito, se debe echar una pizca de la sal derramada sobre el hombro izquierdo.
- Romper un espejo: se dice que ocasiona 7 años de maldición. El espejo era un elemento mágico de adivinación, por lo que si se rompía, era para no mostrar una imagen aterradora del futuro. 7 años es el tiempo que, supuestamente, tardaba en renovarse un cuerpo.
- Poner la cama con los pies hacia la puerta: viene del dicho popular: "los muertos salen siempre de la casa con los pies por delante".
- Empezar el día con el pie izquierdo: ya Petronio aludía en el "Satiricón" a la mala suerte de entrar en un lugar con el pie izquierdo. En España puede tener su origen en la tradición celta y en el movimiento solar, siempre hacia la derecha. El efecto negativo se elimina al santiguarse 3 veces.
- Pasar debajo de una escalera: es por el triágulo que forma ésta con la pared. Antiguamente se pensaba que todos los triángulos eran un símbolo sagrado, tanto las pirámides como la trilogía de la Santísima Trinidad y, por lo tanto, era un sacrilegio pasar bajo ese arco. Se cree que, una vez que se había pasado, el mal se conjuraba cruzando los dedos, escupiendo una vez bajo la escalera o tres veces después de cruzarla. También se relaciona esta superstición con el patíbulo: siempre había que usar una escalera de mano para colocar la soga y también para retirar el cadáver: la muerte y la escalera iban siempre muy unidas. Otra creencia proviene de los cuadros de la crucifixión, en los cuales figuraba una escalera bajo la cual Lucifer veía con furia cómo Jesús moría para salvar a la humanidad. De ahí la costumbre de santiguarse para preservarse de las furias del Diablo o ahuyentar el peligro.
- Colocar el pan boca abajo en la mesa o dejarlo caer al suelo: el pan es un alimento básico. Por ello han sido varias las supersticiones que ha generado en su forma de hacerlo, cortarlo, comerlo y ofrecérselo a los demás. Ponerlo boca abajo se supone que traerá Mala suerte por tratarse en realidad de una ofensa al cuerpo de Cristo; asimismo, cuando se caiga al suelo es costumbre besarlo y hacer tres cruces para alejar las desgracias.
- Dejar las tijeras abiertas: este instrumento debe permanecer cerrado mientras no se usa porque atrae la Mala suerte. Si se cae al suelo y queda con las puntas abiertas apuntando hacia ti, recógelo y echa sal por encima del hombro izquierdo para ahuyentar los malos espíritus. En Grecia se creía que la moira Atropos cortaba con las tijeras el hilo de la vida, así que de alguna forma los objetos cortantes dirigen el destino y son símbolo de muerte repentina.
- Martes y 13: la maldición del número 13 tiene su origen en la última cena de Jesucristo con los 12 apóstoles, en la que fue delatado. Se cree que si se sientan a comer 13 personas en una misma mesa, una de ellas morirá antes de un año. El día de la semana varia: en España, México y Grecia se teme al martes y 13; y en los países anglosajones al viernes y 13, porque en viernes fue crucificado Jesús.
Buena suerte
- Colgar una herradura detrás de la puerta: según los griegos, el hierro -en forma de media luna- protegía de los hechizos, así que la herradura colocada en la puerta impedía la entrada de las brujas y del mal. Tradicionalmente se creía que las herraduras otorgaban más suerte eran las de los borricos, porque tienen 7 agujeros, un número mágico por excelencia.
- Escupir: se cree que escupir evita males. Plinio dejó escrito en su historia natural "es sorprendente, aunque fácilmente comprobable, que si alguien ha sido golpeado y se escupe enseguida en la palma de la mano del agresor, el dolor de la víctima se alivia al momento. Algunos incrementan la fuerza de sus golpes escupiendo en sus manos antes de realizar cualquier esfuerzo". Se dice también que con esa fuerza se podía golpear mejor al Diablo.
- Apagar las velas de un soplido: fue en la Baja Edad Media alemana donde surgió la idea de colocar en las tartas de cumpleaños tantas velas como años cumplían los niños más una. Para dejar atrás los años cumplidos y pasar a los siguientes, se debían apagar todas las velas de un solo soplido.
- Decir "Jesús" o "Salud" cuando alguien estornuda: se debe a que el estornudo era el principio de muy diversas enfermedades y por eso se pedía a Dios que apartase el peligro de cualquier infección. También se dice que era para evitar que entrara el demonio a través de la boca.
- Encontrar un trébol de 4 hojas: es un símbolo sagrado para los druidas de las Islas Británicas, que ya en el año 200 a.C. pensaban que con él se podía ver a los demonios. Según la leyenda, cuando Eva fue expulsada del Paraíso se llevo un trébol de cuatro hojas; por eso, desde entonces, se cree que da suerte.
- Llevar una pata de conejo: su origen está en la antigua creencia de que cada pueblo descendía de un animal, que no podía ser cazado ni comido. Seguramente, los celtas trajeron la creencia de que el animal de los españoles era el conejo, mismos que nos colonizaron y “contagiaron” la tradición. Seis siglos antes de Cristo ya era utilizada como amuleto para alejar el mal. Además, la pata de conejo era también un símbolo fálico capaz de hacer fértiles a las mujeres.
- Tocar madera: un posible origen tiene que ver con los trozos que se conservaron de la Santa Cruz. Otro, proviene de Estados Unidos, donde hace 4.000 años los indios veneraban al roble como la morada de los dioses. Este material simboliza también la protección maternal y aleja el peligro.
- Derramar el vino: dicen que cuando viertes el vino en la mesa debes aplicarte en seguida un poco del mismo sobre la frente para atraer la buena suerte; si se trata de champán tienes que tocarlo entonces con la punta de los dedos y dártelo sobre el lóbulo de la oreja para conseguir una felicidad eterna. La causa de esta creencia puede ser que el inicio del feto es el lóbulo de la oreja. Por ese motivo, al empaparlo en champán estás deseando que tu vida se vea rodeada de toda clase de felicidad y dicha. Esta bebida espumosa también se suele romper contra los barcos en su botadura para desearles con este gesto Buena suerte en su travesía.
Fuente: Marcianos.com.mx
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