- Los hombres tienen un instinto sexual más potente que el de las mujeres: esto lo piensa el 87% de la población masculina y femenina, sin embargo, es falso. El número de mujeres que se queja del bajo impulso sexual de su hombre es cada vez más nutrido. Lo nuevo es que las mujeres ahora hablan y le dicen a sus parejas lo que verdaderamente sienten.
- Las mujeres son más lentas en su respuesta sexual: las mujeres, como los hombres, tardan los mismos pocos segundos en mostrar signos de excitación sexual frente a un estímulo erótico. Y cuando toman la iniciativa no necesitan "preparación", ya van preparadas (húmedas, excitadas y dispuestas). Sólo las normas sociales restrictivas inhiben a algunas mujeres a la hora de tomar la iniciativa, pero no es por falta de ganas.
- A las mujeres les cuesta más obtener el orgasmo: cuando una mujer se masturba, consigue el orgasmo en menos de 4 minutos. Y si en el coito se colocan de modo que su clítoris pueda rozar la sínfisis del pubis de ellos (con la mujer encima, o sentados, cara a cara), ellos alcanzan el orgasmo igualmente rápido.
- Los hombres comienzan a masturbarse antes porque tienen "algo" que manipular: estoy es falso, las mujeres también tienen algo que manipular, el clítoris! y lo hacen desde muy pequeñas. De hecho, hay más mujeres que hombres que comienzan a masturbarse de forma espontánea y a edades más tempranas que ellos. A ellas les resulta más sencillo el descubrimiento de esta actividad sexual que a los hombres.
- La masturbación desaparece cuando se comienza a tener relaciones sexuales: la masturbación y la cópula coexisten mientras haya salud; no son experiencias excluyentes sino complementarias. Satisfacen necesidades diferentes, por eso se dan conjuntamente tanto en hombres como en mujeres. Con una pequeña diferencia. Los hombres disminuyen su frecuencia autoerótica cuando comienzan a tener relaciones sexuales y las mujeres mantienen la misma o la aumentan.
- Un pene erecto refleja lo mismo que un pezón duro: existen numerosas situaciones donde un pene puede entrar en erección sin que su dueño esté pensando siquiera en el sexo. Un cambio brusco en la velocidad de la sangre, por ejemplo, puede provocar una erección. En los hombres es lo mismo, un hombre puede sentirse medianamente excitado sin que su pene adquiera un volumen mayor del que tiene en reposo.
- No hay mujer frígida sino hombre inexperto: frase errónea porque hace depender el orgasmo femenino de la actividad del hombre, como si la mujer no fuera capaz de obtenerlos por sí misma. Le da al hombre una responsabilidad y un poder sobre el orgasmo femenino que no le corresponde. Pero cuando de relaciones de pareja se trata, la frase sí es correcta.
- El tamaño del pene no importa: pues a ellos les importa y a las mujeres más aún!. Ellas hablan del tamaño del pene en sus conversaciones más que los propios hombres. ¿Y por qué importa? A los hombres, porque estéticamente les gusta más ver uno grande que pequeño y a las mujeres, porque en el coito les gusta sentirse "llenas" ahí abajo y eso sólo lo consiguen los penes grandes.
Fuente: Terra.com
0 personas han comentado:
Publicar un comentario