- La diabetes puede prevenirse comiendo alimentos de bajo contenido glicémico: no son los altos niveles de glucosa los culpables de la diabetes, en especial de la diabetes tipo 2, la que no exige la aplicación diaria de insulina: en realidad la dolencia es causada por la resistencia del cuerpo a la insulina. Los alimentos dulces pueden causar alzas considerables en la glicemia de la persona (azúcar en sangre), pero eso es apenas un indicador de la presencia de la diabetes, no la raíz del problema.
- Comer inmediatamente después de ejercitarse ayuda a desarrollar los músculos: no es cierto. Los atletas de resistencia necesitan ingerir carbohidratos inmediatamente después de hacer ejercicio para reponer sus niveles de glicógeno, y sólo una pequeña cantidad de proteína para acentuar esa reposición. Eso puede lograrse bebiendo una leche achocolatada de bajas calorías o una bebida isotónica. En ese momento la proteína no ayudará a construir músculos, por lo que los atletas de resistencia no necesitan correr a la mesa después de entrenarse.
- Quien sufre de intestino irritable no debe comer fibras: es parcialmente falso, porque existen dos tipos de fibras, las solubles y las insolubles; apenas éstas últimas pueden ser fuente de problemas. Las fibras solubles, en cambio, se encuentran en la mayoría de las legumbres, el cuerpo las absorbe más fácilmente y pueden ayudar a las personas que sufren del síndrome a regularizar sus ciclos digestivos.
- Quienes comen grandes cantidades de proteína ganan masa muscular: a menos que un corredor haga un entrenamiento significativo con pesas, la proteína extra no tendrá ningún efecto. Incluso una exigencia mayor de nutrientes en función del entrenamiento puede ser suplida con facilidad por la alimentación.
- Todos necesitamos tomar vitaminas: falso. Con una alimentación variada en frutas, vegetales y leguminosas integrales, y cantidades adecuadas de proteínas magras, ningún suplemento es indispensable. Las vitaminas son recomendables para las embarazadas y personas con disturbios nutricionales.
- Tomar alcohol es perjudicial para la salud: con el alcohol la clave es la moderación. El vino tinto, por caso, contiene antioxidantes benéficos para la salud.
- Comer huevos aumenta el colesterol: el mito surgió porque la yema tiene mayor concentración de colesterol que cualquier otro alimento. Sin embargo, si hay moderación en el consumo, no es suficiente para que la salud corra riesgo. Estudios sugieren que un huevo por día es una media nutritiva, sin llegar a elevar el colesterol.
- Los panes de color marrón son integrales: colorantes y aditivos marrones pueden dar a los panificados una apariencia errada. Lea las etiquetas para certificarse.
- Hay que beber ocho vasos de agua por día: es necesario reponer el líquido perdido cada día a través de la respiración y el sudor, pero eso no implica que haya que beber dos litros de agua por día. Es difícil determinar la cantidad exacta de agua ingerida en bebidas o en la alimentación a lo largo del día. Un indicador es la orina: si su color es muy ocuro, es señal de que hay que empezar a beber más agua.
- Los carbohidratos engordan: eliminar a los carbohidratos de la dieta puede tener un beneficio inmediato en la reducción de peso, gracias a la pérdida de líquido. Pero comer hidratos de carbono con moderación no ocasiona un aumento de peso, y por el contrario genera energía. El cuerpo usa los carbohidratos para funcionar, y su falta puede causar cansancio y letargo.
Fuente: ElTiempo.com
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