- Un hombre se divorció porque, después de 1 año de casados, no había podido consumar el matrimonio ya que su esposa era demasiado tímida. Ambos eran profesores.
- Una mujer de origen saudí pidió el divorcio porque tras 30 años de matrimonio el esposo quiso verle la cara. El hombre sólo le había podido ver los ojos, y es que la mujer, de 50 años, seguía la tradición de las señoras de la aldea, manteniendo el velo en todo momento. Su marido, muerto de la curiosidad, intento quitarle el velo y ver su rostro mientras ella dormía. El prometió no volver a hacerlo, pero la señora decidió pedir el divorcio.
- Una mujer se divorció en China porque la mascota familiar, un loro, decía frecuentemente "divorcio" y "sé paciente" que el marido repetía constantemente a su amante. Y es que el hombre no contaba con el improvisado testigo, que acabo delatándolo a él y a su amante.
- Una mujer alemana de 83 años, tras 60 de matrimonio se divorció porque sorprendió a su esposo de 81 años, manteniendo relaciones sexuales con su amante 30 años más joven. El hombre conoció a su amante en el trabajo y todo se destapó cuando echaron una "canita al aire" en el mismo trabajo, pero olvidaron cerrar las cortinas. Como era de esperarse, la señora se enteró y lo botó de la casa y el hombre se mudo con su joven amante, pero irónicamente viven justo a 2 puertas de distancia.
- Una mujer se divorció porque su marido era un maniático de la limpieza.
- Un hombre chino se divorció tras 10 años de matrimonio al descubrir que su esposa tenía 6 años más de los que decía tener. La señora Luo, que tenía 30 años cuando su esposo le pidió matrimonio, le dijo que tenía 24.
- Una mujer rumana pidió el divorcio porque no aguantaba a su suegra durante las comidas. La joven, de 22 años, apenas llevaba 10 meses de matrimonio cuando decidió que hasta ahí había llegado. Pero el tribunal le pidió a la chica que reconsiderase su demanda, pidiéndole un mejor motivo si quería separarse de su esposo.
- Una mujer rumana tras 50 años de matrimonio, se divorció porque su esposo se gastaba la pensión en alimentar a perros vagabundos. Eliza Barbu, de 70 años, se hartó de que su esposo, Mircea, se ocupase de alimentar a más de 20 perros vagabundos tres veces al día, dejándola a ella muchas veces sin comida.
- Una mujer se divorció porque su esposo vendió la casa para financiar un equipo de 6 personas y una furgoneta con la que atravesar China corriendo como apoyo a las últimas olimpiadas. Y es que la fiebre olímpica causo furor en toda China, aunque la mujer no era demasiado amante del deporte.
- Una mujer se divorció porque la extensión del pene de su esposo se rompió mientras practicaban el sexo. El buen hombre se puso la extensión para dar la talla en la cama, con la mala fortuna de que se rompió durante una sesión de sexo salvaje. Le dijo a su esposa que se pondría otra pero el susto que se llevo la señora fue tal, que ahí lo dejo.
Fuente: Ak-3.com
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