
La actriz se medicaba desde hacía días por síntomas de gripe, dolor abdominal y falta de aliento, pero en los últimos tiempos su aspecto, extremadamente delgado, suscitaba preocupación sobre su salud, ya que, según su madre, Murphy tenía diabetes del tipo 2. En la casa de la actriz no había estupefacientes, según la policía. Un portavoz de la oficina del forense de Los Ángeles descartó indicios de criminalidad en su muerte, pero se está a la espera del resultado de la autopsia.
Irónicamente en los anuncios y DVD de su nueva película "Deadline" sale muerta en una bañera. Dichos carteles están siendo retirados de todos lados y cambiados por unos iguales pero de otra actriz para no herir sensibilidades y respetar a los familiares. Se estima que en 19 días serán retirados aproximadamente 19 mil posters.

Fuente: LaVanguardia.es
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