Romain Lacoche de la ciudad francesa de Avignon quiso desactivar el bloqueo del teclado de su teléfono móvil cuando se rompió la pantalla. "Sentí dolor en el pulgar derecho y vi sangre. Sólo entonces me di cuenta de que se había astillado la pantalla", dijo el francés. Los fragmentos del vidrio se incrustaron en el dedo, por lo que se tuvo que someter a una intervención en un hospital, para quitarlos. Ahora pide el reemplazo gratuito de su iPhone dañado así como una indemnización. Ya rechazó la oferta de la empresa de cambiar el teléfono a cambio de un pago de €130 (unos $190).
Ya han salido a la luz pública varios accidentes con un iPhone. En agosto de 2009 un joven en Francia sufrió heridas en el ojo con astillas de una pantalla de iPhone que se fragmentó sin motivo aparente.
Y otro caso se registró en Gran Bretaña, cuando una niña de 11 años casi es víctima de su iPod Touch. Al parecer, se le cayó el dispositivo al suelo; el iPod Touch empezó a sisear y soltó vapor. El padre de la niña arrojó el dispositivo por la puerta trasera y "en menos de 30 segundos, hubo un pum, una nube de humo y el dispositivo dio un salto de 3 metros", según dijo el padre. La reacción de Apple? ofrecer un reembolso sólo si firmaba un acuerdo de confidencialidad, pero el padre de la niña rechazó el penoso acuerdo.
Pero por ahí encontramos algunos que no han tenido tan mala suerte con sus iPhones. Un sujeto no tuvo mejor idea que utilizar su teléfono para filmar a sus amigos en torno a la piscina, pero justo cuando estaba ingresando al agua el iPhone 3GS resbaló de sus manos y se sumergió. Lo sorprendente del asunto es que cuando extrajeron el celular de la profundidad de la piscina aún estaba filmando. Aquí les dejo el gracioso video:
¿Será que los productos de Apple para Europa vienen con sorpresa incluida?
Fuente: Nacion.com / SomosMac.com / Gizmodo.es
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