Según las estadísticas, una de cada cinco personas sufre de problemas de impuntualidad. Teniendo en cuenta esto, científicos y emprendedores realizaron investigaciones con el fin de comprender el fenómeno que subyace tras la impuntualidad y los atrasos. Los estudios concluyeron que ser puntual puede traer multitud de beneficios, entre los más importantes están los financieros y emocionales.En el año 2012, un trabajo dio a conocer que la mitad de la población de Gran Bretaña se atrasa en los compromisos laborales por lo menos cinco veces al mes. Para los responsables de la investigación, esta es la justificación principal a los problemas de transporte. Sin embargo, estas investigaciones también lograron identificar diversos factores psicológicos y fisiológicos que explican este “problema”:
El cuerpo pide llegar tarde
En realidad, las personas que tienen la costumbre de "vivir sobre la hora", están buscando adrenalina. De la misma forma que existen individuos que se fascinan con las montañas rusas, también existen aquellos que adoran llegar cinco minutos tarde.Las personas impuntuales acostumbran a hacer planes imposibles creyendo firmemente que son capaces de llevarlos a cabo. En un estudio llevado a cabo por Diana DeLonzor, cuando redactaba el libro Never Be Late Again: 7 Cures for the Punctually Challenged, se descubrió que la percepción del tiempo es completamente diferente entre las personas puntuales y los que acostumbran a llegar tarde.
En 2008, un trabajo de la Organización Mundial de la Salud reveló que las personas de sufren de Déficit de Atención e Hiperactividad consiguen perder, en promedio, la productividad durante 143 días del año. Para los psicólogos, este grupo de atrasados, son considerados como personas "insensibles al tiempo".
Mientras que otras personas simplemente gustan hacer esperar a los demás. Este acto les aporta confianza, poder y en la mayoría de los casos se trata de hombres, según la investigación de DeLonzor.
¿Cuáles son las consecuencias de ser impuntual?
Ser un poco atrasado, no pagar las cuentas el día que tocan y olvidarse de entregar el informe pueden parecer cosas inofensivas; pero los efectos a largo plazo son peores de lo que imaginas. Los investigadores creen que este problema cuesta más de 3 mil millones de dólares por año, tan solo en los Estados Unidos.Según el autor Alex Lickerman, muchas personas sufren de ansiedad y preocupación por no saber si lograran llegar puntuales a sus compromisos. Y por más que la adrenalina pueda generar una buena sensación, el efecto en las personas que viven en este estado puede ser muy nocivo: problemas cardíacos, diabetes, insomnio y deficiencia inmunitaria son algunas de las consecuencias.
¿Cómo mejorar?
- Una buena forma de iniciar es escribir en un papel cuánto tiempo te demoras en realizas tus compromisos, tienes que ser realista. Existen sitios en Internet como RescueTime.com que nos ayudan a planear y definir los objetivos para que aprovechemos mejor nuestro tiempo.
- Mantén siempre al alcance algo con que puedas anotar todo lo que haces durante el día. Apunta todo lo que necesitas hacer en periodos cortos, y ve rayando todo aquello que hayas logrado. Eso te proporcionará sensaciones de plenitud bastante agradables.
- Agenda los pagos, coloca el despertador más temprano, usa calendarios y crea una estructura para tu forma de vida. Según DeLonzor, pasamos el 45% de nuestra vida en la rutina; por lo que es mejor aprovechar el tiempo haciendo las cosas que sólo mantenerlas como una planificación.
- Descansa, permítete un tiempo extra de sueño y se generoso con tu agenda de vez en cuando, esto puede ayudar a disminuir tu ansiedad. Lo que puede darle un rumbo menos atrasado a tu vida.
Fuente: MarcianosMx.com
El cerebro humano es un órgano que ha sido muy estudiado y del que aún se guardan inmensas incógnitas. Durante el tiempo en el colegio se nos enseña una gran cantidad de datos sobre él y aún si no nos dedicamos a una profesión que haga estudios formales sobre el cerebro, la cultura popular nos hace llegar información. Algunas cosas son verdades e ilustrativas, pero otras, en cambio, se vuelven un cúmulo de datos que con la repetición ganan terreno como si fueran verdades incuestionables. Así que vale la pena dar una repasada a lo que sabemos o creemos como cierto y que no son más que mitos. También a verdades asombrosas de este órgano tan importante.
Cientos de cosas quedan confiscadas cuando los pasajeros pasan por la zona de rayos X previo al abordaje: tijeras, cuchillas, herramientas, botellas que sobrepasan el volumen permitido de líquido, etc. Nada del otro mundo. Sin embargo, la página web JetCost realizó la lista de las 5 cosas más extrañas que los viajeros han intentado llevar consigo en el avión.
Cualquiera que haya leído una etiqueta nutrimental sabe que nuestro suministro de alimentos está lleno de químicos difíciles de pronunciar. La mayoría es reconocida generalmente como segura, como le gusta decir a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), pero algunos le dan motivos de preocupación a los científicos. Aquí están 7 de los aditivos químicos se encuentran comúnmente en tu comida:
No hay nada como el estrés para hacer que tu memoria se comporte de un modo irregular. Un estudio de 2010 descubrió que el estrés crónico reduce la memoria espacial, es decir, la memoria que te ayuda a recordar lugares y relacionar objetos. Pero hay una diferencia entre cómo tu cerebro procesa el estrés del trabajo a largo plazo, por ejemplo, y el estrés de verte involucrado en un accidente de automóvil. La investigación sugiere que bajos niveles de ansiedad pueden afectar tu habilidad de retener recuerdos; por otro lado, las situaciones graves o de mucha ansiedad en realidad pueden reforzar el proceso de aprendizaje.
La creación de este electrodoméstico fue una coincidencia, ya que mientras el científico Percy Spencer, quien trabajaba en la compañía estadounidense Raytheon, realizaba una investigación con un magnetrón (un generador de altas frecuencias para usarlo como radar), se dio cuenta que la barra de chocolate, que tenía en el bolsillo de su bata, estaba derretida. Este hecho lo puso a pensar y colocó unos granos de maíz junto al magnetrón, los cuales reventaron con el calor convirtiéndose en palomitas; fue entonces cuando se dio cuenta que las microondas de baja intensidad producían el aumento de temperatura en los productos cercanos a él y fue entonces cuando comenzó a trabajar en el primer horno de microondas.
Nadan a contracorriente, acosados por las bacterias y los ácidos, en medio de los empujones de millones y millones de compañeros cuyo objetivo es el mismo: llegar al óvulo. Los espermatozoides humanos son nadadores ciegos capaces de nadar en la dirección adecuada y recorrer una distancia que puede ser más de 1.000 veces su longitud.