- Identifica el problema y acepta que eres impuntual: piensa que no sólo es un problema que te afecta a ti, sino a todos los que te rodean.
- Razona las consecuencias: piensa de qué manera esto impacta tu trabajo, tus metas, tus relaciones con los demás y tu futuro. Pensarlo de este modo te impulsará al cambio.
- Obsérvate: mírate a tí mismo y descubre qué es lo que provoca que llegues tarde siempre. Posiblemente se trate de acciones inconscientes, tu cerebro conoce tan bien tu rutina que hace que te demores sin que tú participes. Para lograr el cambio, primero debes repetir ese comportamiento en forma consciente. Si te das cuenta del problema, será más fácil solucionarlo.
- Ajusta tu reloj: para algunas personas, adelantar la hora 5 minutos funciona, para otras no, porque saben inconscientemente que tienen 5 minutos más y lo pasan por alto. Coloca relojes en cada cuarto de la casa, todos con la misma hora. Recuerda que una de las formas de llegar tarde es no darse cuenta de cuáto tiempo ha pasado.
- Calcula tus tiempos: si tienes una cita, decide primero a qué hora empezarás a prepararte y calcula el tiempo que necesitarás para llegar puntual. No seas tan optimista y deja un margen de 10 minutos para imprevistos. Comienza los preparativos manteniendo en tu mente el proceso. Tal vez las primeras veces no llegues a tiempo, pero estarás preparando tu cerebro para el cambio de conducta.
Fuente: entertainment.Yahoo.com
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